La succión se realiza mediante 2 motores by-pass controlados por interruptores independientes lo que permite al operario controlar el rendimiento de la succión. Los motores están dentro de una robusta carcasa con una esponja aislante para mantener un bajo nivel de ruido.

El líquido recogido pasa a través de una cestilla con rejilla, que atrapa las virutas y simplifica su eliminación. De este modo, incluso las partículas sólidas más pequeñas pueden separarse, haciendo que el líquido filtrado sea apto para su reutilización.

Una sonda de nivel eléctrica interrumpe inmediatamente la aspiración cuando el líquido supera un determinado nivel de llenado en el recipiente, protegiendo la unidad de aspiración.

Una válvula de bola en el fondo del recipiente permite drenar fácilmente los líquidos recogidos por gravedad.